Tengo un hijo de 14 años y ahora un bebé de 8 meses en la casa. Con mi hijo de 14 años, que lo tuve muy joven, fue una temporada relajada para mí. En ese tiempo vivía en Colombia, estaba en la universidad, y contaba con la ayuda de alguien que me ayudaba a cuidar a mi bebé mientras vivía en mi casa, la verdad era muy afortunada de tener esta ayuda y más mientras estudiaba.
Con Leo, mi nuevo bebé, es muy diferente todo. Ahora vivo en los Estados Unidos, no tengo una persona que me ayude con mi bebé, tengo un esposo, mi hijo de 14 años, un trabajo corporativo y proyectos personales; un poco de todo.
Cuando estaba embarazada, tenía la certeza de que iba a tener tiempo para todo, de que todo resultaría, de que mi bebé sería tan calmado, que él podría estar a mi lado los viernes mientras yo trabajaba desde la casa. Qué utopía, todo resultó siendo lo contrario de lo que esperaba, no tenía tiempo para nada, Leo no dormía y yo me sentía muy frustrada y cansada.
Todo eso me sirvió para replantear la perspectiva que tenía de la maternidad, reconocer que no todo iba a ser perfecto, pero que sí podía ser bello.
Hoy te quiero mostrar lo que he ido aprendiendo y las cosas que he ido poniendo en práctica y los productos que he usado, que hacen hoy de mí una mamá tranquila y feliz, que ha encontrado la forma de ser productiva en medio del caos.
Sé compasiva contigo misma
Recuerda que es normal sentirte abrumada en ocasiones. Practica la autocompasión al recordarte que estás haciendo lo mejor que puedes. Tómate descansos cuando los necesites y no te exijas demasiado, recuerda respirar y meditar en esos momentos de angustia. Acepta la ayuda de tus seres queridos en todo momento en que ellos la ofrezcan para que puedas manejar un balance en tu vida.
Descarga tu mente
Mantén un cuaderno o una aplicación en tu teléfono donde puedas escribir todas las cosas que necesitas hacer o recordar. Desde la lista de compras para el bebé hasta ideas para proyectos futuros, tenerlo todo anotado te ayudará a liberar tu hipocampo, que es el espacio mental que se ocupa de todos nuestros pensamientos y a sentirte más organizada.
Prioriza
Prioriza tus tareas según su importancia y urgencia. Divide las grandes tareas en pasos más pequeños y alcanzables para que te resulte más fácil avanzar en ellas. No olvides incluir tiempo para ti misma en tu lista de tareas diarias. Haz esas actividades que solías hacer para mimarte antes de empezar con esta experiencia.
Trabaja en equipo
Aprovecha el tiempo en que tu bebé esté tranquilo para realizar tareas que requieran tu atención total, como trabajar en un proyecto o hacer una llamada importante. Recuerda que tú y tu bebé son un equipo, y encontrarás formas de adaptarte a sus necesidades mientras te mantienes productiva.
Celebra los logros pequeños
Reconoce y premia tus logros, por más pequeños que sean. Completa una tarea difícil, date un capricho con tu comida favorita o tómate un tiempo para relajarte y descansar. Cada paso hacia adelante es motivo de celebración.
Elige un entrenamiento de dormir adecuado para tu bebé
Cuando tuve a mi hijo mayor no tenía conocimiento del entrenamiento para dormir, que son técnicas para dormir a tu bebé y enseñarlo a hacer independiente a la hora de dormir, sin embargo, gracias a mi mamá que me explicó una tradición familiar, pudimos hacer algo muy parecido al entrenamiento de dormir. Con Leo, hemos tratado de seguir las recomendaciones de su pediatra e intentamos un método que se llama “Cry out method“ que es dejar llorar al bebé por unos minutos en la cuna; con nuestro bebé esto fue muy difícil y terminamos adquiriendo unos servicios de una persona experta en esta área. Esto nos ha ayudado grandemente, es como volver a tener ese espacio para nuestros proyectos y nosotros mismos. Enseñarle a tu bebé a dormir adecuadamente desde temprano es un gran beneficio para su vida y para ti.
Enséñale a tu bebé a ser independiente
¡Lo sé! Queremos estar con esos bebés tan chiquitos todo el tiempo, queremos estimular sus mentes y que se diviertan mucho, pero también es importante reconocer que ellos necesitan tiempo para establecer lo que han aprendido y aprender a ser felices independientemente.